Por Marcelo Cabrol – El típico maestro utiliza entre 80 y 90 por ciento de su tiempo en clase para enseñar la lección. La lección es, necesariamente, la misma para todos los estudiantes de la clase. Tanto los más “avanzados” como los más “atrasados” reciben el mismo contenido y se espera que todos aprendan lo mismo. La tarea queda para la casa donde el estudiante tiene que trabajar sin un maestro para guiarlos.
¿No sería mejor dejar la lección para la casa y la tarea para la clase? Yo creo que sí y esto es lo que propone Sal Khan, fundador de una “Academia Virtual”, graduado de MIT, ex analista de un fondo de inversiones y ahora un verdadero visionario de cómo la tecnología puede cambiar la escuela. Khan ha desarrollado más de 2100 videos con lecciones no solo de aritmética y cálculo sino que también de finanzas e historia. Todos están disponibles en internet en forma gratuita.
Esta columna originalmente fue publicada en el blog La Educación de Calidad es Posible del Banco Interamericano de Desarrollo BID