En los últimos meses los metales preciosos cayeron en picada porque el banco central de EEUU había dicho que estaba «pensando» bajar el ritmo de las compras de bonos en su programa controversial de Relajamiento Cuantitativo o «Quantatative Easing – QE» (para los que no se acuerdan de esto, EEUU está imprimiendo $85 mil millones al mes en «dinero de la nada» para comprar bonos de la tesorería estadounidense y bonos hipotecarios y así mantener artificialmente baja las tasas de interés en el país). En ese momento dije que no era posible que The Fed dejara de imprimir porque la recuperación de la economía estadounidense dependía de este mismo estímulo.
¿Qué ha pasado desde ese entonces? ¡Exactamente lo que dije que iba a pasar – es decir, la economía norteamericana está tambaleando de nuevo!:
¿Y qué ha pasado con los metales desde ese entonces? El oro ha subido desde $1180 por onza hasta $1426 por onza (mas de 20%) y la plata ha subido desde $18.61 por onza hasta $24.80 (mas de 30%). Poco a poco los inversionistas se están dando cuenta que The Fed no puede dejar de imprimir. Una vez que acepten que la economía de EEUU no aguanta una subida en las tasas y que el banco central jamás quitará el estímulo de QE (en realidad mi opinión es que eventualmente The Fed tendrá que aumentar la cifra mensual de $85 mil millones), veremos los metales (y las otras inversiones fuera del dólar) subir aún más. Es nada más una cuestión de tiempo…
Si no ha tomado los pasos para proteger su patrimonio de la devaluación del dólar estadounidense, todavía está a tiempo. Para proteger su poder adquisitivo, recomiendo que diversifique parte de sus ahorros e inversiones a otras monedas (canasta de múltiple divisas incluyendo metales preciosos), que siga invirtiendo en activos “reales” (agricultura, recursos naturales, tierra productiva, etc.) y que siga repagando sus deudas antes que la tasa de interés en EE.UU. (y por ende los préstamos en dólares) se dispare.