El presidente de EEUU abrió su discurso del Estado de la Unión con un tema vital para la salud del país: las tasas de graduación de secundaria.
“Hoy, en Estados Unidos, una maestra le ha dedicado un poco más de tiempo a un estudiante que lo necesitaba y con ello ha contribuido a elevar la tasa de graduación del país a su nivel más alto en las últimas tres décadas”.
Así es como el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, abrió su discurso del Estado de la Unión anoche. Éste es un discurso que el Presidente de EEUU hace todos los años y es visto en directo por millones de personas en EEUU y en el resto del mundo. Visto y también tuiteado.
Éste es un discurso muy importante. Lo hace frente al Congreso de los Estados Unidos y en presencia también de los miembros del Tribunal Supremo y de la cúpula militar. ¿Por qué eligió el presidente de uno de los países más poderosos del mundo abrir su discurso hablando sobre tasas de graduación?
El Presidente Obama piensa que la educación de calidad es de vital importancia para el éxito del país que el lidera. EEUU solía tener una de las tasas de graduación más altas del mundo, ahora destaca por su alta tasa de abandono escolar entre los países desarrollados. Y esto tiene consecuencias reales tanto para los individuos como para la productividad general de la nación. Los jóvenes que abandonan secundaria en Estados Unidos tienen el doble de probabilidades de vivir en la pobreza que sus pares con títulos universitarios. Los costes para los gobiernos también son enormes. Pérdida de ingresos, utilización de servicios sociales, y reducción de la productividad suman rápidamente mil millones de dólares. En un nuevo informe publicado esta misma semana, la UNESCO señala que la educación de mala calidad cuesta a los gobiernos de todo el mundo $129 billones al año.
Reconociendo la importancia y gravedad de este tema el Presidente Obama optó por utilizar la primera línea de su discurso para hablar de la deserción escolar. La tasa de graduación en EEUU ha ido aumentando un poco, en el 2001 era el 70%, en el 2010 es el 78%. Si bien esta es una noticia positiva, algunos grupos minoritarios como estudiantes de bajos ingresos, jóvenes latinos y estudiantes con discapacidad están siendo afectados de manera desproporcionada por la crisis de la deserción escolar. Estados Unidos y los países de América Latina se enfrentan a un desafío común para reducir la desigualdad. La buena noticia es que una de las mejores maneras, si no la mejor manera, de reducir la desigualdad y aumentar la productividad es la EDUCACIÓN. Una educación de calidad para TODOS los estudiantes.
Esta columna fue originalmente publicada en el Blog Gradúate XXI del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).