Por Andrés Restrepo
Con el mismo entusiasmo que las autoridades y el pueblo panameño asumieron el reto de la ampliación del Canal y la construcción del Metro, paulatinamente han ido forjando un “modelo panameño” de seguridad ciudadana.
Su modelo descansa en cuatro pilares. El primero es la definición de una estrategia de largo plazo, basada en la prevención. El segundo promueve la creación de instituciones para implementarla, incluyendo el Ministerio de Seguridad y un Gabinete de Prevención.
El tercer pilar busca fortalecer el esquema de recopilación, sistematización y análisis de estadísticas de violencias y delitos. Finalmente, el último pilar descansa en una decidida acción en el frente de la prevención integral, que incluye un elemento penitenciario, como demuestra el video adjunto.
En este último pilar se observan los más interesantes avances:
La intervención en Curundú no se soportó en el uso de la fuerza policial. El secreto estuvo en volver a los policías activos actores de transformación social, liderando hombro a hombro con los líderes comunitarios las soluciones a los problemas múltiples que la comunidad afronta, incluyendo el consumo de alcohol y drogas, el desempleo juvenil, y las violencias contra la mujer y de género. Evaluado por la Unión Europea, este programa tiene el potencial de convertirse en la acción más exitosa de prevención situacional en espacios de alta degradación social y violencias en Centroamérica, equiparado a los adelantados en Medellín y Bogotá, por su trabajo con las redes sociales instaladas en el territorio
Todos estos logros, – que han sido impulsados por una productiva relación de cooperación con el BID- , recibirá un impulso de la Unión Europea, que acaba de aprobar una cooperación técnica no reembolsable por 28 millones de euros para consolidar esta experiencia. La noticia es doblemente buena, pues la Comisión Europea decidió fortalecer esta relación de trabajo entre el gobierno panameño y el BID, agregando el soporte de la UNODC y la propia Unión Europea. También se incluirá un renovado impulso a la evaluación de los procesos de construcción y consolidación de convivencia y seguridad ciudadana y a la gestión comunitaria de la seguridad.
Este texto fue publicado originalmente en el blog Sin Miedos, de seguridad ciudadana del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). @BID_Seguridad