Ya comentamos la importancia de tomar en cuenta los propósitos del ahorro a la hora de decidir en qué moneda ahorrar, pero ¿qué pasa cuando queremos hacer compras en otro país? Este es un tema muy comentado en el ámbito económico y sobre todo en estas épocas: la variación cambiaria y los resultados financieros que tendrán los consumidores a la hora de comprar en otros países.
Como respuesta a este tipo de situaciones, una de las modalidades de pago que ha ido ganando terreno a nivel mundial es la tarjeta de viajes pre-pago, en este caso el viajero tiene una idea del monto que va a gastar en su viaje y carga su tarjeta antes de salir del país.
Independientemente de la moneda con la que el usuario cargue su tarjeta, podrá realizar compras o retiros en cajeros automáticos en la moneda local del país que se encuentra visitando.
Esta tarjeta ya tiene la versión chip para asegurarle mayor seguridad al usuario y el tarjetahabiente conoce desde el momento que carga el plástico, cuánto va a pagar por la moneda extranjera, ya que las divisas no sufren variación cambiaria después de adquirir la tarjeta.
Si el viajero se da cuenta que sus gastos se extenderán un poco más, no tendrá problema cargando la tarjeta a distancia, y si por el contrario, regresó con un saldo a favor, puede guardar el monto para el próximo viaje o recuperar el dinero en el lugar en el que adquirió su tarjeta.
En el caso de viajar acompañado, existe la posibilidad de sacar una tarjeta adicional para familiares o amigos, incluso, puede realizar compras por internet con el plástico.
Independientemente de la naturaleza del viaje, la clave está en planificar las compras, sacarle provecho a estos nuevos mecanismos de pago, tanto en casa como fuera del país.
Gabriel Pascual
Director de MasterCard para Costa Rica, Guatemala y Honduras