Hoy cientos de establecimientos en Centroamérica se modernizan al aceptar tarjetas sin contacto. Esta nueva tecnología en la región proporciona a los consumidores una opción de pago más conveniente que usar dinero en efectivo para realizar compras diarias de bajo monto.
El objetivo primordial de la Tarjeta Sin Contacto es evolucionar la forma de hacer transacciones, para eliminar filas de espera y cualquier manipulación de la tarjeta en el punto de venta, por lo cual su nicho principal son los lugares de comida rápida, cines, teatros, supermercados y establecimientos que requieren de un expendio rápido.
Las Tarjetas Sin Contacto tienen el mismo nivel de seguridad que una tarjeta con chip, que hasta el momento es el más alto estándar de seguridad internacional en medios de pago.
Actualmente, estas tarjetas ya están disponibles en más de 50 países y pueden ser utilizadas en aproximadamente 866.000 comercios en países como Canadá, EE.UU., Brasil, Francia, España, Inglaterra, Australia, India, Japón, México, entre muchos otros. Es interoperable a nivel mundial, así que los tarjetahabientes de la región podrán hacer uso de sus tarjetas en cualquier comercio que cuente con la tecnología. En Nueva York por ejemplo, ya se puede pagar de forma fácil, simple y segura el taxi y otros comercios con esta tecnología, igual que la entrada a un estadio o el pago de una hamburguesa.
De acuerdo con un estudio conducido por MasterCard Advisors en EE.UU., en promedio hubo un incremento del 30% en el consumo con Tarjetas Sin Contacto en los siguientes 12 meses posteriores a su adopción. Por ejemplo, el 77% de los consumidores que tienen una Tarjeta Sin Contacto la utilizan como su principal forma de pago, mientras que el 68% utilizan el efectivo y los cheques con menos frecuencia. Estos resultados son muy positivos para los comercios, pues se ve reflejado en más transacciones, incremento en ticket promedio y aumento en la lealtad del cliente con el comercio.
Gabriel Pascual
Director de MasterCard para Costa Rica, Guatemala y Honduras