Cada año, las empresas consultoras alrededor del mundo hacen sus predicciones acerca de cuáles serán las tendencias que dominen el mercado mundial en el futuro cercano. Es interesante entender en donde se encuentra la región en comparación con las tendencias mundiales para tener una buena idea del nivel de avance de la tecnología en nuestros países.
Al realizar un consenso de la opinión de las predicciones tecnológicas publicadas por las empresas de mayor renombre como Gartner, Forbes y Accenture, se puede entonces enumerar las siguientes:
Tendencia uno.- La computación en todas partes:
En la medida que se incrementa la cantidad de teléfonos inteligentes en el mercado, estos dispositivos serán utilizados en nuevos ambientes y contextos. Además de dispositivos “wearables” (se llevan puestos y que retroalimentan en tiempo real a las aplicaciones que se instalan en un smartphone) como los relojes que indican al usuario quién lo está llamando, cámaras integradas a los anteojos, los sensores de pulso cardiaco y presión arterial que le indicarán cuando detectan un patrón fuera de los umbrales especificados, alarmas para indicarle a un mesero cuando un cliente frecuente ingresa al local y avisará a la cocina sus preferencias dietéticas, entre otros.
Estos teléfonos inteligentes se conectarán a pantallas en la casa y en el trabajo para compartir la información y optimizar la experiencia del usuario, lo que provocará tener una experiencia personalizada e individualizada para interactuar con el mundo.
Tendencia dos.- La Internet de las Cosas (Internet of Things):
La Internet de las cosas, re refiere cuando a cualquier aparato o electrodoméstico se le equipa con elementos electrónicos, software, sensores o conectividad para que a través de la red pueda compartir información con su dueño, fabricante, empresa de mantenimiento o con otros dispositivos conectados a la Internet. Esta tecnología seguirá en crecimiento y será el foco para abrir un nuevo mundo de oportunidades de negocio.
Tendencia tres.- Impresión en 3D:
La impresión en 3D crea objetos en tres dimensiones a partir de un diseño alimentado a una impresora especial que, por medio de la unión de varias capas de material especial pueden formar cualquier cosa que esté en la mente de un ser humano.
El mercado para este tipo de dispositivos se desarrollará en los próximos tres años especialmente para aplicaciones industriales, biomédicas y de productos de consumo haciendo que los costos de producción se reduzcan dramáticamente.
Tendencia cuatro.- Aplicaciones analíticas:
Las aplicaciones analíticas seguirán creciendo impulsadas por la Internet de las Cosas, que producirá grandes cantidades de información, aunadas a la realidad de que los clientes día a día interactúan con medios electrónicos para buscar, comparar y decidir la compra de cualquier bien o servicio. Esto creará un DNA de cada consumidor y el mercado requerirá de aplicaciones para analizar todos esos datos de una manera amigable y eficiente con la finalidad de crear experiencias de compra diseñadas específicamente para cada persona.
Tendencia cinco.- Sistemas que responden al contexto:
Gracias a la cantidad de aplicaciones y dispositivos disponibles en el mercado, será más fácil contar con aplicaciones que respondan de acuerdo al contexto del usuario, como la forma de interactuar utilizando, por ejemplo, una pantalla táctil (touch screen), la voz, los gestos y la autenticación por medio de huellas digitales, patrones de la retina, etcétera.
Tendencia seis.- Máquinas inteligentes:
Las aplicaciones analíticas y la respuesta al contexto abrirán el mercado de las máquinas inteligentes que pueden aprender por sí mismas y actuar de acuerdo a ese aprendizaje. En estos momentos se está viendo las primeras generaciones de máquinas inteligentes, tales como motores de búsqueda que comparten el conocimiento de acuerdo a lo que demanda el usuario, aparatos que entienden comandos hablados, computadoras que hacen diagnósticos médicos, dispositivos que entienden sus necesidades y recomiendan productos para atenderlas.
Tendencia siete.- Computación en la nube:
Los dispositivos móviles, las máquinas inteligentes y la Internet de las Cosas utilizarán cada vez más los recursos disponibles en la nube. Desde ahí las aplicaciones estarán disponibles para todo tipo de dispositivo. Habrá aplicaciones que utilizarán la inteligencia artificial y el almacenamiento en la nube que pondrán la tecnología a la disposición de todo el que la requiera a un costo reducido. Las aplicaciones podrán ser ejecutadas en todo tipo de dispositivo.
Tendencia ocho.- Infraestructura y aplicaciones definidas por software:
La virtualización de los recursos de computación, la red, el almacenamiento, los centros de cómputo y la seguridad está llegando a tal punto de madurez que la infraestructura ya no dependerá de modelos estáticos, sino que los recursos se configurarán para entregar el poder de computación y de almacenamiento requerido de acuerdo a las necesidades del momento. Esto permitirá el crecimiento de los negocios digitales.
Tendencia nueve.- Tecnología a escala Web:
Las empresas cada vez más pensarán como Amazon, Google y Facebook. No importará donde están los recursos, mientras estén disponibles para el usuario operativo y el de negocios, así como para el tomador de decisiones. Todos los recursos serán trasladados a algún tipo de servicio Web que les permita escalar con facilidad.
Las aplicaciones deberán ser rediseñadas para poder aprovechar estas tecnologías. Para esto, se adoptarán modelos de desarrollo que hagan énfasis en la comunicación y la colaboración, así como en la integración, automatización y en las métricas de cooperación entre los desarrolladores de aplicaciones y la gente del negocio.
Tendencia diez.- Seguridad basada en riesgos y auto-protección:
Es sabido que no es posible alcanzar un nivel de seguridad del 100%, la evaluación avanzada del riesgo y su mitigación seguirán siendo un tema importante. La seguridad evolucionará de la que está basada en la gestión del perímetro (proteger los posibles puntos de fuga de información hacia el exterior), a un modelo multifacético en el que se protegerá la información en el punto en que es creada, habrán aplicaciones expertas que se auto-protegerán de virus y ataques, así como soluciones que permitirán diagnosticar la incorporación a las aplicaciones de medidas de seguridad estática y dinámica.