Es la temporada 2001, y el equipo de béisbol Oakland Atletics acaba de perder en contra de los New York Yankees. Su gerente general Billy Beane tiene la difícil tarea de fichar a los nuevos jugadores con un presupuesto muy limitado. Se enfrenta al dilema de seguir la intuición y la experiencia de los tradicionales cazatalentos, o utilizar un nuevo método de data y estadística avanzada con la ayuda de un joven economista. Este es el argumento de Moneyball: Rompiendo las Reglas (2011), de Bennett Miller y protagonizada por Brad Pitt, basada en la historia real de Billy Beane.
Muchos directivos se enfrentan al mismo dilema de tomar decisiones racionales basadas en datos recopilados por herramientas digitales como el big data o, por el contrario, guiarse de su intuición basada en años de experiencia en la empresa y el sector. Según el Barómetro de Bandenoch + Clark con respuestas de más de 400 managers, el 83,9% de directivos y cargos medios reconocen que sus decisiones están basadas en el manejo de datos, aunque un 48,2% de ellos también asegura recurrir al instinto como criterio en algunas medidas.
La toma de decisiones está íntimamente ligada al ejercicio del liderazgo, aunque sólo la mitad de los directivos, el 52% de ellos asegura sentirse capacitado para la toma de decisiones. Los directivos toman decisiones sobre planes estratégicos, por ejemplo, qué productos o servicios vender, a quién contratar, o qué programas de formación implantar en la empresa. Tomar decisiones no sólo es parte de la tarea directiva, es una buena parte de nuestra vida. Piensa cuánta energía y tiempo pasas al día tomando decisiones. Un estudio revela que tomamos cerca de 100 decisiones reales al día. Desde algo tan simple como – comer pollo o ensalada, ir al gimnasio o salir con los amigos; a decisiones más importantes como cambiar de trabajo. Saber tomar decisiones y motivar a tus colaboradores a implementar las mismas es lo que define por excelencia la tarea de un líder. Y todos somos líderes en alguna medida.
Cuando tomamos decisiones complejas, podemos utilizar dos fuentes de información: los datos y la intuición. La primera proviene del análisis estadístico de datos, mientras que la segunda nace del instinto gracias a la experiencia.
Como es de esperar, no todos los directivos utilizan los datos y la intuición de la misma manera por lo que podemos clasificar a los líderes según tu estilo de toma de decisión en cuatro categorías, como vemos en la matriz Los Cuatro Tipos de Toma de Decisiones.
Esta tipología es una herramienta práctica para analizar el lugar que ocupamos nosotros en la matriz de decisión. ¿Cuál es tu estilo de toma de decisiones en el trabajo y en la vida? Estos estilos se pueden evaluar en diferentes contextos y el éxito en la toma de decisiones se puede mejorar con programas de comunicación y coaching.
Dr. Margarita Mayo
10 Julio 2020