Emprendimiento, una palabra que cada día se menciona más entre las personas, sin embargo, muchas veces es considerada solo para referirnos a negocios o empresas.
Emprender es algo cotidiano, todos emprendemos día a día en nuestra vida. La idea de “emprender un viaje” es algo que es más común entre nosotros que “emprender un negocio”; pero que al final tienen la misma connotación de gestión: planificación, organización, ejecución y control, pero sobre todo proyección y compromiso. No hay viaje sin destino y no hay negocio sin objetivo.
Según Cristian Marcelo Riffo Cáceres, cuando se habla de un emprendedor no se refiere necesariamente a un creador de empresas, a un hombre o mujer exitosos, o a un gran empresario. “Se refiere a alguien capaz de transformar cada desafío en oportunidades y, por lo tanto, el emprendimiento se puede aplicar en cualquier disciplina o actividad desarrollada por el hombre”
Por su parte, José Ramón Guridi, plantea que “La cultura emprendedora permitirá a las personas enfrentarse de forma creativa a un nuevo entorno cada vez más cambiante y globalizado”. También nos dice que, “emprender significa comprometerse con un aprendizaje personal y constante a lo largo de la vida”
El emprendimiento se vive cada día y forma parte inherente de nuestra existencia, se puede aplicar a cada una de las actividades que a diario realizamos; aún más, es un estilo de vida. Por lo tanto, esta actitud emprendedora, se convierte en un hábito que nos permite desarrollar una cultura, la cual debe ser fomentada desde la base del desarrollo humano, bien sea en el hogar o por medio de un sistema educativo más dinámico, promotor de iniciativas y conductas proactivas.
La formación en educación y cultura emprendedora se orienta a brindar a niños/as y jóvenes herramientas e instrumentos que los ayude a constituirse como agentes de cambio del desarrollo económico y social. Les ayudan a superar algunas limitaciones que en los planes de estudios no se han incluido y que representan la base para conocer nuestras destrezas. Día a día son más las personas, en especial jóvenes que se suman a la lista de emprendedores, algunos por necesidad de tener un trabajo para ayudarse a sí mismos y a su familia; otros porque desean trabajar de manera independiente; al igual de quienes ven una oportunidad en el mercado, poniendo sus talentos al servicio de los demás, entre otras razones.
El Emprendimiento, es un proceso por el cual hombres, mujeres y grupos buscan oportunidades, recursos e inician cambios para crear valores; esto es así, ya que cada emprendedor(a) impone en su iniciativa su estilo propio, carácter o peculiaridad que lo hace único y diferente a los demás. Los emprendedores poseen una fuerza motivadora que los impulsa constantemente, y es la búsqueda de su autorrealización como persona; la cual integra la voluntad, perseverancia, liderazgo y desde luego su capacidad de escuchar y comunicarse adecuadamente, lo que conduce con gran seguridad al logro de sus objetivos.
Todo lo descrito anteriormente, atiende a una necesidad de cambio en la modalidad de formación centrada en el desarrollo de competencias intrapersonales (autoconocimiento, autorregulación, automotivación, otras), al igual que de competencias interpersonales, como (reconocimiento de las emociones de los demás, habilidades sociales para movilizar dichas emociones); por lo tanto, los docentes juegan un papel importante en el proceso de aprendizaje de sus estudiantes y deben ser modelo emprendedor a seguir.
En el área de formación para la vida, se desarrollan estas competencias, procurando un cambio en el conocimiento y/o habilidades como proceso interno en la persona beneficiada. Bajo esta perspectiva, el docente debe ser un facilitador de aprendizaje, que tenga el potencial de generar futuros emprendedores con una estructura de formación y pensamiento crítico, creativo y constructivo, lo cual permita un mayor desarrollo para el país, partiendo de una base sólida, bien estructurada y con un esquema de ejecución que promueva el potencial de los estudiantes para brindar la valoración necesaria a un proyecto como la educación y cultura emprendedora.
Bajo esta premisa, en Panamá, hemos estado conformando un trabajo conjunto entre las autoridades de educación y MIPYME para plasmar esta visión emprendedora. Hemos considerado oportuno iniciar este proceso en 19 Centros Educativos, como escenarios de observación.
Consideramos que nuestro país, está teniendo avances importantes en materia de emprendimiento, sobre todo con el fortalecimiento del ecosistema emprendedor compuesto por diversos actores; por lo tanto el fomento de la Educación y Cultura Emprendedora, a través del Proyecto “EDUCANDO PARA EMPRENDER: COMO EDUCAR EL TALENTO EMPRENDEDOR”, permitirá como lo señalan los docentes una nueva oportunidad tanto para ellos como para sus estudiantes.
Asesor de la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa
AMPYME – Panamá
quiero conocer los nuevos modelos o tendencia de emprendimiento e innovacion socila
quiero conocer los nuevos modelos o tendencia de emprendimiento e innovacion social
¡Qué reflexión tan enriquecedora sobre el emprendimiento! Me encanta cómo destacas que emprender no solo se limita a crear negocios, sino que es un enfoque integral de vida. Es inspirador pensar en el emprendimiento como un hábito cotidiano y una actitud que nos ayuda a enfrentar desafíos y transformar oportunidades en todas las áreas de nuestra vida.